Trastorno por déficit de atención e hiperactividad en perros (TDAH)
Recientemente, un grupo de médicos veterinarios españoles, encontraron la causa del trastorno por déficit de atención e hiperactividad en perros (TDAH). Lo relacionan, al igual que en el humano, con bajos niveles de serotonina y dopamina en sangre.
El trastorno por déficit de atención (TDA), como entidad clínica independiente, aparece a principios de los años ochenta (Asociación Americana de Psiquiatría, APA, 1980). La doctora en pedagogía, María José Martínez Segura señala, “cuando hablamos del trastorno por déficit de atención en la infancia, mezclamos este concepto con otro más amplio de hiperactividad, esto nos lleva a plantearnos una cuestión clave. Esta cuestión clave está en determinar si se trata de un único síndrome, cuyas manifestaciones básicas centradas en conductas de falta de atención, impulsividad y sobreactividad están interrelacionadas, o si es posible diferenciar dos trastornos específicos: el trastorno por déficit atencional con y sin hiperactividad. Desde 1994, y hasta el momento, la APA sigue manteniendo una única entidad clínica (trastorno por déficit de atención con hiperactividad) pero con tres subtipos: con predominio atencional, con predominio de hiperactividad/impulsividad y combinado”.
En el caso de los perros, se reporta en este primer estudio como una sola entidad: TDAH.
¿Cuál es el origen del TDAH?
En humanos, se sugiere que no existe una causa única, sino que se genera por la interacción de varios factores: genéticos, neuro químicos y psicosociales. En el caso de nuestros perros, no hay tal evolución en el estudio del problema, sin embargo, esta primera investigación, confirma el desequilibrio entre los neurotransmisores dopamina y serotonina.
¿Cómo se manifiesta el TDAH en los perros?
Los perros que padecen el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) suelen ser hiperactivos, tendientes a la agresividad e impulsividad.
Debemos de tener cuidado de no confundir esas características, cuando son propias de algunas razas por la función zootécnica para la que fueron creadas. Aunque siempre valorando dentro de la “normalidad”.
Los perros que padecen TDAH pueden manifestar hiperactividad, agresión e impulsividad (Imagen: Pixabay).
¿Existe tratamiento?
Al igual que en los humanos, se intenta la modificación de la conducta (con estímulos positivos), mientras que en algunos casos se necesitará del apoyo farmacológico.
Es muy importante considerar, que como se menciona, el TDAH afecta la conducta del perro lo que desafortunadamente puede conducir a la no aceptación por parte de sus tutores. Esto conlleva al abandono y en casos extremos a la eutanasia.
El TDAH se puede controlar con la medicación apropiada (Imagen: PIxabay)
Conclusión.
Iniciando con una correcta socialización, educación temprana incluyendo límites y la paciencia y tiempo necesario dedicado al cachorro, siempre culminará con la formación de un excelente compañero. Sin embargo, cuando nos enfrentamos a un diagnóstico de trastorno por déficit de atención e hiperactividad en perros, el panorama cambia.
Este debe de ser dictaminado por un médico veterinario, quien es el que, de ser necesario, tiene la capacidad de prescribir los fármacos que controlan el padecimiento. En muchos casos será de gran valor la opinión de un etólogo veterinario, siendo el profesional en el estudio de la conducta.